Campamento de verano

Llegaba el momento más temido: terminaban las clases e iba a tener a mi niño conmigo las 24hs. Necesitaba un lugar donde dejarlo, porque la verdad me vuelve loco la idea de que tengo que cuidarlo todo ese tiempo, no es que sea mal padre, pero la paciencia no es una cualidad que tengo; todo lo contrario, salto por cualquier cosa, por eso mi apodo "Chispita".

Averiguando por campamentos de verano en la Coruña, donde enseñan a los chicos a hacer surf. No solo eso, también tienen otras actividades y deportes como fútbol o volley. No solo aceptó a ir a ese lugar, sino qu etambién estaba muy emocionado con la idea, jamás lo había visto tan entusiasmado por algo, tenía muchas ganas de aprender a surfear.

En su estadía me contaba acerca de las clases de surf, de como aprendía a mantener el equilibrio en la tabla, no caerse, y montar las olas... La verdad es que me dio un poco de envidia escuchar que bien que la estaba pasando, pero bueno, no puedo pedir todo. Quizás el año que viene yo mismo me anote en el campamento que tienen para adultos.